domingo, 29 de marzo de 2009

Lost

Lo traje de algún viaje, quién sabe por qué. A lo mejor, Héroes no era un gran libro, pero tenía buenas frases y, en aquel tiempo, todo lo que yo necesitaba era eso. Me acuerdo de algunos subrayados: “Los días tienen los bordes afilados como una lata de atún y el cielo cuelga de un gancho de carnicero./  Necesito un consejo tanto como necesito la sífilis./ Todos mentimos bien los viernes a la madrugada./ Pensó que aquello era como preguntarle a Kennedy qué tal le había ido por Dallas./ ¿Qué es lo más triste que podés recordar? Ir sentado solo en un autobús de noche. Dejar de sentirse maravilloso para sentirse normal. No beber. No tomar nada. Estar como al principio. La estupidez de los domingos. Que nada se parezca a lo que leíste./ No es que seas una mala buscadora de tesoros; simplemente, estás buscando en el lugar equivocado”.  El libro estaba contado por un chico con un hermano que se había cortado la oreja; también hablaba de David Bowie, de calamidades y de botas rojas. Como yo también tenía algunos daños dando vueltas por ahí y unas texanas rojas, todo eso me gustó.   

Una madrugada, un chico con el que salía me pidió que le leyera algunas frases del libro. Estábamos en la cama, pero ninguno tenía sueño. Cuando terminé, dijo que Héroes le parecía tonto y que, en realidad, yo me había calentado con la foto de Rey Loriga que había en la tapa. Alejo –así se llamaba- pronunciaba mal la erre. Me hacía reír cuando decía “estoy guebogacho”. No era bueno, pero podía ser gracioso y por eso empezamos a salir. Aquella noche dijo: “Te enamogaste de ese fogo”. Parecía enojado y todo. Pero no hablamos de eso, y en algún momento nos dormimos.

Al mes, o un poco más, Alejo me llamó a la oficina para contarme que la noche anterior había conocido a Loriga. La secuencia fue más o menos así: había pasado por mi casa y, como yo no estaba, fue a un bar de la vuelta para ver si me encontraba ahí. Se puso a charlar con uno, que resultó ser escritor, además de español. Alejo aprovechó para contarle que su chica estaba enamorada de un idiota que era colega de él. También habló de lo malo que era Héroes. Por supuesto, el español en cuestión era Loriga, que parece que se divirtió mucho con el asunto. Como en esa época no existía celular, decidieron contarme todo en persona. Fueron a mi casa y se quedaron en la puerta, esperándome. Habían llevado cervezas. No sé cuánto estuvieron ahí, Alejo dijo que horas (“hogas”). Terminaron en un departamento en San Telmo. Loriga se fue a la madrugada, porque perdía el avión a no sé dónde.

Con Alejo dejamos de vernos, aunque no por lo de Loriga, y un día descubrí que Héroes había desaparecido de mi casa. Me compré otro y volví a marcarlo. Porque algunas pérdidas se resuelven con una simple reposición. O eso creía. Mucho tiempo después volvimos a encontrarnos con Alejo. Me contó que él había robado el libro. Leyó párrafos a una novia que tenía y ella le dijo que nunca había escuchado algo más tonto. Entonces, él la dejó. “Difeguencias igueconciliables”, me dijo. Yo dije que lo entendía. Pero no quiso devolverme el libro.

Esta mañana descubrí que me falta el segundo Héroes.  

 

18 comentarios:

{ maría } dijo...

oh no!!!!! el bis quién se lo llevó??
muy buenas las frases señaladas

EmmaPeel dijo...

UY acá tengo uno de Loriga que me compré creo que también por la foto de la solapa, y no lo pude terminar
pero este que contás pinta lindo



(lojack a los héroes)

¡Jotapé! dijo...

héroes - hégoes - he goes

¡Jotapé! dijo...

Por haber repetido comentarios la vez anterior, ésta vez voy a dejar dos.
Tengo un amigo cuya ex novia (escritora ella) estaba ¿enamorada? de Mario Levrero, él se moría de celos, aún tomando en cuenta "la cuestión" de Mario.

Au drey dijo...

Me encanta eso que hacés, Siesta, de contar así, como muy "vidas cruzadas". Inquietante la desaparición del segundo héroes.
Y adoré la transición al "he goes de Jotapé".
Todo eso. Y besos.

Anónimo dijo...

acaba de pasar por casa, Dario.
Es el cartero y tiene ese problema con la erre.Le puse: Daguio.
Un amigo, habia una vez, me llamo y me dijo:"che tengo partido de futbol, no puedo ir, vas vos en mi lugar?"
acepte, era futbol de 11, y los 11 eramos desconocidos.el equipo titular se habia borrado y eramos todos un juntadero de llamados a ultimo momento.
era un campeonato y a los once nos chupaba un huevo.justo jugabamos contra un buen equipo y bla bla bla.
Hablamos entre todos y paramos un equipo.Entre los 11 habia uno que protestaba todo el tiempo, y era hombre de pronunciag la egue.
"gefegui...gor dios..gue cobras!" (referi por dios que cobras)
gritaba, se ponia rojo y gritaba todas cosas con egue, con lo cual el referi se reia y no tomaba en cuenta al chillon.
yo lo miraba y pensaba:"como puede ser que todo lo que diga sea con la egue"
al final de partido dos pibes medio que se agarran a piñas..y este estaba paradito a mi lado, dijo:"uy se agmo la gosca" (uy se armo la rosca).
al final estamos todos tirados y lllega un pibe y nos pregunta si eramos el equipo X y dice:"che lo vieron al Frances?"
yo señale el baño y e pibe se fue.
Al de la egue sus amigos le decian el Frances.Buen sobrenombre.

Caguiños
A

fed dijo...

sí, todo el mundo tiene un conocido incapaz de pronunciar la erre,

creo que una de las palabras que más usan es "forro" (su alejo también), aunque claro, distan mucho de realmente usarla. No sé si es cinismo puro o si es la necesidad de creer que alguna vez lograrán pronunciarla como seres normales.

Hay que investigar su infancia.

Besos siest,

fico.

Protervo dijo...

sos buena, eh.

Anónimo dijo...

dos veses lo lei de tan lindo y contas mucho en tan cortito que a mi me dan ganas decomerte a besos pero tanbien de retarte asi escribis mas.pero dame una pista porque no me cuardo de este renacuajo pero si de las texanas coloradas que eran lo mas y al final nunca consegumos al que te las hiso y las lagarto violetas??????? yo te traigo el heroes pero que no te lo roben mas a no ser que escribas algo tan asi y tambien me gusto el cuento este del frances pero no te pongas celosa ranita porque yo soy tu fan y me agote
besos, lady

Anónimo dijo...

hola chicass!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! yo ahora me voy pero despues vuelvo y seguimos
beso, lady

Not just a moustache dijo...

de mis 4 libros de nacho alcuri, solo me queda el último (que decidí no prestarlo)... el resto fueron cedidos por un tiempito, pero nunca regresaron

Siesta escandalosa dijo...

Quién sabe adónde fue a perderse, María. Quién sabe.

En Héroes las historias son como canciones, Emma. No hay que pedirle más que eso (y una buena foto del autor, claro).

Parece sudoku, Jotapé: me encantó! Cómo se resolvió el Levrero affaire?

Yo siento que ando telegrama/suspensiva/porota germinada. Entonces, se agradece mucho que te guste, Mer.

Qué bueno lo del Francés, A. Ahora me dieron ganas de un partido así y también de ser amiga de un cartero.

Si no son capaces... son discapacitados, federicuá?
En cuanto a lo de investigar infancias: sonamos.

Ups. Gracias y vos también, Protervo.

Respirá, Ladyta, respirá! A ver... Una pista: 200 dólares. Después: a las botas violetas las regalé el invierno pasado. Las texanas andan por el placard, aunque ya no digo que me van a enterrar con ellas. También me encantó el relato del Francés.

Ni idea de quién era Nacho Alcuri. Acabo de googlearlo y voy a ver si consigo Sobredosis Pop, NJAM. En cuanto a prestar libros: un acto sólo apto para gente con buen ejercicio de la confianza.

fed dijo...

no, incapaces a secas siest, pero suelen confundirlos con los profundamente limitados.

Siesta escandalosa dijo...

Lo de profundamente limitados me conmovió, federicuá.

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Te enamogaste de ese fogo. Gran frase.
Odio que me roben libros. Cuando -más- niño, tenía un inventario de mi biblioteca. Hasta que perdí la cuenta, y no actualicé más, y me di cuenta que por freak, me iba a quedar solo.
Ahora estoy solo y con menos libros, porque me los robaron. Al menos puedo pronunciar la "r". Punto a favor.
Saludos, me encantó.-

¡Jotapé! dijo...

Terminó igual que lo tuyo, dejaron de verse, aunque no por lo de Levrero.

Meki dice que le gusta la transición, pero no me deja ver su perfil, eso me parece injusto.

JUS-TI-CIA

Julieta dijo...

me podría pasar horas escuchando y/o leyendo tus historias. Yo también perdí libros hasta alguien se llevó mi película de los amantes del círculo polar. Creo que sé quien es y esta bien que esas cosas ahora lleven su nombre. Lo mismo da si las tuviera acá, supongo que tendrían también su recuerdo.
Saludos Siest!!!!

Siesta escandalosa dijo...

Mis inventarios incluyen: lo que tengo, lo que quiero tener y lo que me olvidé pero capaz que sí o que no. De vez en cuando hay sorpresas y desorden. Igual, me parece que inventariar libros es una freakeada que no amerita un abandono. Guevise, NNN.

Lo que pasa es que Meki no tiene blog, Jotapé. Pero seguro que también te la cruzás en www.noquedootra.blogspot.com, www.laflojitadegatillo.blogspot.com
y en algunos otros que yo no sé.

Los amantes del círculo polar? Uy, un terrón de memorabilia. Vos decís que ciertos objetos son propiedad del deseo, Juliet? Capaz.