domingo, 10 de mayo de 2009

Estrelladas

Me parece que los domingos son raros. Hoy a la mañana, por ejemplo, mientras desayunaba (tazón sopero de café y galletitas Rumba), escuché un ruido en la puerta de entrada de mi departamento. Lo primero que pensé fue: “¡Oia!” (o algo así).  Después, analicé: “Hoy no es jueves. Lili viene los jueves. Entonces, no es Lili”. Cuando quiero, puedo ser de lo más deductiva. Y me levanté.  En el living me di cuenta de que alguien forcejeaba con la cerradura. Me asusté, claro. No hace mucho quisieron robar a mi vecino, el Cara de Hormiga. Imaginé que no debía faltar mucho para que la persona consiguiera entrar, y pensé en defenderme. Sobre la mesa hay una vela con forma de estrella, que tiene una base de metal. Es una especie de pisapapeles: debajo de ella van a parar las facturas por vencer y los papelitos con anotaciones que en algún momento consideré importantes. Debajo de la vela hay números de teléfono de vaya a saber quién o qué, y hasta una receta de mermelada. Agarré la base de la vela y me acerqué a la puerta. Un poquito me tembló la voz cuando pregunté quién era. Una mujer me contestó que era la vecina del sexto, que se había equivocado de departamento. Le creí. Convengamos: ninguna de las dos estaba muy en condiciones de juzgar a la otra. 

14 comentarios:

fed dijo...

Deben ser efecto colateral de las rumba, ya no vienen como antes.

Besote siest,

fede.

Abrujandra dijo...

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajaaaajajajaaaaaaaaaaaaa
Muy domingo de mañana, es lógico, el poder deductivo tuyo y el de la veci, que capaz venía aún mamada del sábado por la noche.

¡Jotapé! dijo...

Un silogismo dominguero, muy bien.

Yo quiero que me caigan vecinas a mi casa. Podría empezar a dejar la puerta abierta ¿no?

Protervo dijo...

yo cada tanto me equivoco de piso y quedo a un tris de joder con la cerradura equivocada.

Tita de Mataderos dijo...

La hice un par de veces, incluso una vez abrió y me encontré en otro living


quiero que autorices a que te pongan en letra de molde!

besoton

Siesta escandalosa dijo...

Capaz, federicuá. La próxima, vamos con las Mellizas. Se me hacen que son de lo más P.Tinto. Qué pasó con Galaxia?

Para mí que es media turulata, Abrujandra. Y porfiada, porque estuvo dale que dale a la cerradura no sé cuánto.

Entreabierta es lo mejor, me parece. La incitación siempre garpa, Jotapé.

Me suena conocido, Protervo.

Es increíble lo que la gente puede llegar a hacer cuando no tiene abuela, Tita. Autoricé, autoricé.

fed dijo...

La terapia de blog ha sido suspendida por tiempo indefinido, gracias por su incansable apoyo siest,

igual seguiré dando vueltas por aquí,

le mando un beso.

Fede.

Nadie Nunca Nada.- dijo...

La palabra domingo ya me molesta.
Y que intenten abrirme la puerta de casa...y un domingo! cierta vez, un vecino borracho intentó hacerlo. Qué julepe.
Saludos.-

Julieta dijo...

Lo bueno de los domingos o los dias que se sienten como tal, puedo leer cosas como estas y creeme que me cambia el humor!

Besos Siesta!!

lexi dijo...

genial, jajaja
saludos!

Any dijo...

Ahjajaja y que se suponía que ibas a hacer con el candelabro estrella? clavarle una punta en el ojo al intruso?? guau!
Igual estuviste valiente, yo creo que no me da ni para agarrar la escoba ...

Miguel Ángel Maya dijo...

...Me pasò una vez algo parecido: primero me metì en el coche que no era el mìo. Ella quiso llamar a la policìa pero yo la convencì de que no lo hiciera, mi coche era otro con la misma marca y el mismo color pero aparcado dos plazas màs allà. Despuès forcè la puerta de su casa: se asustò tanto que se le cayò la toalla que cubrìa su cuerpo, todavìa mojado. Tambièn la convencì de que habìa sido un error mientras me tapaba los ojos y le entregaba la toalla para que se cubriera. Hace apenas unas horas ha dado un grito porque me ha encontrado al otro lado de la cama. Escribo desde su portàtil mientras trato de convencerla de que tambièn esto ha sido un error de percepciòn...
...Un abrazo...

Anónimo dijo...

Cuando joven, yo vivía con mi mejor amiga, que se había ido de viaje.
Al llegar a la puerta de casa, escuché voces y música. Claramente eran ladrones.
Llamé a la 35 y me mandaron dos móviles, mientras me indicaron que me refugiara en el depto de mi mamá, un piso más arriba. Al requisar mi depto, vinieron a evacuar el de mi mamá:
-tenés la casa dada vuelta y se deben haber escapado por la terraza: salgan de acá.

Aguardamos el relevamiento total del edificio en la vereda, reunido ya gran parte del vecindario.

-Mi perra está bien? pregunté a un agente llorando. (Una bulldoga temperamental podría haber sido eliminada de inmediato).

-Sí, estaba durmiendo. (OK, pensé. Prefiero que sea una inútil pero que esté viva. Es mi puppy, no mi guardaespaldas).

Pensé un rato. Bulldoga era inútil, pero no sorda.

A los pocos minutos, esbocé con voz avergonzada:

-Oficial: qué es "la casa dada vuelta"?
- Están todos los cajones del placard de un cuarto en la cama y hasta descolgaron el ventilador de techo! aseguró con ojo clínico.

Tardé un poco en decir que mi roomate era algo descuidada antes de armar sus valijas y que el ventilador era producto de un regalo de su madre.

SWATT se retiró mirándome con odio mientras mi mamá farfullaba en el ascensor: qué papelón.

Te consuela, Siesta? No indica un disturbio psiquiátrico muy superior al de tu vecina y tuyo?

Besos.

Siesta escandalosa dijo...

Uy, qué lástima, Federicuá. Me gustaba esa galaxia.

Viste que al final da como cuiqui, NNN?

Entre nos, Juliet: los domingos son buenos días para estrenar besos.

Saludos, Lexi. Bien por el final del relato!

Fue algo medio instintivo, Any. Como dar pataditas o enamorarse.

Me encantó, Miguel Angel. Da para relatazo.

Cómo me hacés reír, nena. Dugamos que cada piru tiene la piruches que puede (y debe).