domingo, 12 de abril de 2009

Algunos ritos

Una vez estuve en Sevilla durante Semana Santa. Llegué desde Madrid, en micro, muy tarde, y pasé la noche en un hostal que quedaba enfrente de la estación. Tirada en la cama, si estiraba los brazos, llegaba a tocar las paredes del cuarto. Pero como yo nunca fui claustrofóbica, hice de cuenta que estaba en un ataúd y me dormí. Un ratito. Porque enseguida me desperté rascándome. Las sábanas estaban llenas de redondelitos negros. Y debían ser bichos, porque se movían. El señor que estaba en la recepción se rió cuando le pedí que me cambiara de féretro. Me dijo que no había otro disponible y siguió mirando la tele y blanco y negra. Me quedé al lado de él hasta que se hizo de día. Me convidó con vino áspero, que tomaba en un jarrito de metal.

A la mañana me fui a la casa de la hermana de una amiga. Yo no la conocía pero le llevaba una carta de la Gallega, que en realidad había nacido en Tenerife. Nos caímos bien. A la tarde fuimos a ver las procesiones. Había mucha gente en las calles, alrededor de las iglesias. Parecía una parade; pero en vez de bailar, todos caminaban mientras rezaban o cantaban. Había hombres como Cristo, con coronas de espinas y todo, que arrastraban cruces. Muchos les sacaban fotos. Las mujeres usaban mantillas de encaje negro y parecían muy serias. Después de un rato de aquello nos fuimos a tomar algo. De copas, como me enseñó a decir la hermana de la Gallega. Fueron muchas y en muchos bares. En algún momento, ella me propuso ir a visitar al marido al trabajo, así lo conocía. Terminamos en una estación de policía. Así me enteré que él era cana. Simpático, pero cana. Capaz que yo hice algún comentario sobre eso o algo por el estilo, porque me acuerdo que fuimos los tres a tomar algo y que hablamos mucho sobre dictaduras, guerras civiles y democracias. Volvimos al cuartel y la hermana de la Gallega y yo jugamos un buen rato con las gorras y las cachiporras de los canas. Después, las dos nos fuimos al barrio de Triana, que estaba lleno de callecitas enredadas y de bares escondidos. O eso me pareció. Terminé asomada a un local casi a oscuras. En el medio de una ronda de gente había un señor de pelo largo y enrulado. Parecía que cantaba algún dolor rabioso. Con la hermana de la Gallega nos quedamos paraditas en la puerta. Yo no podía dejar de escuchar.

Alguien nos vio, se acercó a nosotras y nos hizo salir. Cuando estábamos en la calle, nos trató de payas y de irrespetuosas. Recién al otro día entendí lo que había pasado; me lo explicó la hermana de la Gallega, mientras desayunábamos: aquello no era un bar, sino el patio de una casa. Y el que cantaba era Camarón de la Isla.

19 comentarios:

¡Jotapé! dijo...

Muy buena anécdota. Yo estuve una semana no-santa en Madrid, en la primera noche me tomé todos los chupitos del mundo y terminé metido en un boliche gay.

Qué lindo es viajar. Pero no vi a ningún famoso.

Ojo con jugar con la cachiporra. Termina mal eso.

EmmaPeel dijo...

Camarón... mirá que tenés tujes Siestica linda eh?

besoton, espero acá más anedas

Miguel Ángel Maya dijo...

...Qué historia...
...Al principio me pareció la Semana Santa que describe Oliverio Girondo en "Calcomanías", después la historia me desconcierta (¡¡¿Camarón?!!)...
...Un abrazo (curiosamente) desde Sevilla, asediada ya por la primavera...

Protervo dijo...

mu lindo.

Julieta dijo...

una smna santa movidita y anecdótica. Saludos!

Siesta escandalosa dijo...

Es que algunas noches/semanas son para no santear. O sí. Depende del catecismo. El mío es de lo más profano.

Entre nos: ni sabía quién era, Emma. Pero después de eso sí, eh.

Ahora gugleo lo de calcomanías, Miguel. Así no quedo como la burra que soy. Sobre todo, frente a ese "desde Sevilla".

Mira tú, Protervo.

Hola, Juliet! Cómo no avisaste que ibas a leer? Ufa.

fed dijo...

Por los comentarios infiero que Camarón de la Isla es alguien que debería conocer. O no.

Sus viajes igual siempre son interesantes.

Beso,

fede.

Anónimo dijo...

Una vez me emti en un cine porno, medio borracho, y de golpe no se..tenia en la boca la gaviota de Ale Romay!.

Cariños
A

Anónimo dijo...

otra vez, de viaje en frankfurt, una heladeria, me dormi con un helado (helaten, cukuruchen) en la boca, desperte en un hotel (alpinen 3 estrellas), con los Fronterizos haciendome el trencito.

Cariños
A

Anónimo dijo...

otra vez, hace tiempo atras, principio de los 90, conoci la ciudad india de Bombay..era genial, la gente no tenia que comer,y las vacas cruzaban la calle, de noche se dormian todos unos arriba de los otros y pasaba un camion y los tocaba con un palo, ellos seguian felices..yo me adapte rapido, en eso medio que me mame y subi a un colectivo de turistas españoles..cuando abri los ojos, el mismisimo Niño Rapahel me penetraba con destreza el ano.

Cariños
A

Anónimo dijo...

se podria armar un blox colectivo de viajes, no?

una vez en la Pomada de Humauca, me puse a tocar quena con unos indigenas de cara grande, luego me mame y desperte entre las sabanas con Don atahualpa felandome.

Cariños
A

Anónimo dijo...

otra vez, paseando por Denver Colorado, me meti temprano en un bar, horas despues, los cuatro Kiss todos pintados, jugaban cestball con mi cuerpito.

Cariños
a

Anónimo dijo...

Con miguel Angel Maya nos dimos unos buenos besos en el VIP de Langostino.

Elvira

Mari Pops dijo...

Me gusta Triana. Los pasos de Semana santa en andalucia son increibles
La Madruga' en el puente de Triana viendo a la Macarena y a Triana es algo inexplicable, sobretodo como lo vive la gente. Salen el jueves a las 12 de la noche y caminan por trece horas entre gritos de Ole guapa! y saetas

La que me fascino y participe por folckolrica mas que por devota fue en el Cristo de los Gitanos de Granada que termina en las cuevas del Sacromonte a las 5 de la matina con los gitanos bailandole al Cristo por bulerias. Hermoso!

El Camaron es de por aqui, de San Fernando y es una leyenda del cantejondo y del flamenco en general. Es el simbolo del flamenco

Lindo relato me gusta el juego con la guardia civil. Atrevida!

nicolás durruti dijo...

"las semanas santas se divierten"

la nueva pelicula de... alex de la iglesia

Siesta escandalosa dijo...

Si te gusta el flamenco, iep, federicuá. Ojota que es medio sanguíneo (linda palabreja).

Bisoñé de Alex Romay: alto plumaje. El de Gogó Andreu destiñe. Aguerridas las croniquetas, a.

Dan ganas de estar ahí, marypops. Muchas. Y robarle algunas bulerías al Cristo de los gitanos.

Torrente en el papel de María Magdalena, nd.

{ maría } dijo...

qué bueno siesta, tre-mendo! así da gusto viajar

Nadie Nunca Nada.- dijo...

Más allá de lo genial que debe ser pasar una Semana Santa en Sevilla y toparte con un Camarón limando, el hecho de tener la anécdota es otra genialidad.
Gran historia.
Saludos.-

Any dijo...

Hola Siesta, me mataste con la comparación de esa habitación con un ataúd lleno de chinches ahjajaja! que momento!
Que buena anécdota! Siempre pasan cosas divertidas o extrañas en los viajes. Y vos sabés contarlo además.
un abrazo